Toni Smothers
Scripture Reading: Hebrews 8:6-12
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Scripture Quote: Through these he has given us his very great and precious promises, so that through them you may participate in the divine nature, having escaped the corruption in the world caused by evil desires. 2 Peter 1:4 (NIV)
God has made great and precious promises to His children - Abraham, Isaac, Jacob, Moses and us, to name a few. God promises to be our God, to protect, support and save us. He has sent Jesus to spring from humanity as our redemption through His blood on the cross. He promised and delivered, to all who would receive, the indwelling influence of the Holy Spirit. There is no longer distinction between Jews and Gentiles as far as His promises are concerned. We can walk each day in the assurance that we are His and He is ours.
God’s great and precious promises have given us everything we need to live godly lives. God desires to bring fallen man back to Himself. We are sometimes still prone to sin because our fleshly desires can be deceived by Satan’s enticements. The design of God, by Christ's death and resurrection, is to gradually remove the sin nature from us and to make us partakers of the Divine nature, which will teach our inner man to resist the corruption of sin in this world. God’s promise protects us from what He has prohibited and what would be destructive to us. Let God mold you into all that He has meant you to become.
Today’s meditation: God’s promises are all we need to live for Him.
Memory Verse: And this is what he promised us—eternal life.
1 John 2:25 (NIV)
Las preciosas promesas de Dios
Toni sofoca
Lectura bíblica: Hebreos 8: 6-12
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Cita de las Escrituras: a través de ellas nos ha dado sus preciosas y grandísimas promesas, para que a través de ellas puedas participar en la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción en el mundo causada por los malos deseos. 2 Pedro 1: 4 (NVI)
Dios ha hecho grandes y preciosas promesas a Sus hijos: Abraham, Isaac, Jacob, Moisés y nosotros, por nombrar algunos. Dios promete ser nuestro Dios, para protegernos, apoyarnos y salvarnos. Él ha enviado a Jesús a la primavera de la humanidad como nuestra redención a través de Su sangre en la cruz. Él prometió y liberó, a todos los que recibirían, la influencia interior del Espíritu Santo. Ya no hay distinción entre judíos y gentiles en lo que se refiere a sus promesas. Podemos caminar cada día con la seguridad de que somos Suyos y Él es nuestro.
Las grandes y preciosas promesas de Dios nos han dado todo lo que necesitamos para vivir vidas piadosas. Dios desea traer al hombre caído de regreso a Sí mismo. A veces todavía somos propensos al pecado porque nuestros deseos carnales pueden ser engañados por las tentaciones de Satanás. El designio de Dios, por la muerte y resurrección de Cristo, es quitarnos gradualmente la naturaleza pecaminosa y hacernos partícipes de la naturaleza Divina, la cual enseñará a nuestro hombre interior a resistir la corrupción del pecado en este mundo. La promesa de Dios nos protege de lo que Él ha prohibido y lo que sería destructivo para nosotros. Deje que Dios lo moldee en todo lo que Él ha querido que usted sea.
La meditación de hoy: las promesas de Dios son todo lo que necesitamos para vivir para él.
Versículo para memorizar: Y esto es lo que nos prometió: la vida eterna.
1 Juan 2:25 (NVI)