Prayer and the Holy Spirit
Toni Smothers
Scripture Reading: John 14:15-26
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Scripture Quote: The Spirit you received does not make you slaves, so that you live in fear again; rather, the Spirit you received brought about your adoption to sonship. And by him we cry, "Abba, Father." Romans 8:15-16 (NIV)
Eloquence and fluency in prayer are not essential to effective results. We can pray aloud powerfully, or not utter a single word. We may have a desire that is so overwhelming that we can’t find adequate words, or even thoughts, to express them. All our prayers are interpreted and expedited by the Holy Spirit within each of us. The support He gives is like that of a friend who is like-minded and works with us to accomplish the relief of a mutual burden. This assistance is there especially when we feel that we can’t find the words to properly express the depth of our need.
The Holy Spirit that we received from Christ brought about our adoption as God's beloved children. What parent among us would refuse our child's plea for help? It wouldn't matter if our child asked us with flowery or awkward words. The urgency and depth of need would be the main criteria. God also cares about our urgency of need and our total dependence on Him. God calls us His children and joint heirs with Jesus. He loves us more than we can possibly imagine. God accepts all of our prayers and responds to us with Fatherly Love.
Today’s meditation: The Holy Spirit intercedes for us with the Father.
Memory Verse: The Spirit himself testifies with our spirit that we are God's children. Romans 8:16 (NIV)
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Blessings & Love, Toni
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Oración y el Espíritu Santo
Toni sofoca
Lectura bíblica: Juan 14: 15-26
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Cita de las Escrituras: El Espíritu que recibiste no te convierte en esclavos, por lo que vives con miedo otra vez; más bien, el Espíritu que recibiste trajo tu adopción a la filiación. Y por él lloramos, "Abba, Padre". Romanos 8: 15-16 (NVI)
La elocuencia y la fluidez en la oración no son esenciales para resultados efectivos. Podemos rezar en voz alta con fuerza, o no pronunciar una sola palabra. Es posible que tengamos un deseo tan abrumador que no podamos encontrar palabras adecuadas, o incluso pensamientos, para expresarlas. Todas nuestras oraciones son interpretadas y aceleradas por el Espíritu Santo dentro de cada uno de nosotros. El apoyo que da es como el de un amigo que tiene ideas afines y trabaja con nosotros para lograr el alivio de una carga mutua. Esta ayuda está allí especialmente cuando sentimos que no podemos encontrar las palabras para expresar adecuadamente la profundidad de nuestra necesidad.
El Espíritu Santo que recibimos de Cristo provocó nuestra adopción como hijos amados de Dios. ¿Qué padre entre nosotros rechazaría la súplica de ayuda de nuestro hijo? No importaría si nuestro hijo nos preguntara con palabras floridas o incómodas. La urgencia y la profundidad de la necesidad serían los principales criterios. Dios también se preocupa por nuestra urgencia de necesidad y nuestra total dependencia de él. Dios nos llama a Sus hijos y coherederos con Jesús. Él nos ama más de lo que podamos imaginar. Dios acepta todas nuestras oraciones y nos responde con amor paternal.
La meditación de hoy: el Espíritu Santo intercede por nosotros con el Padre.
Versículo para memorizar: El Espíritu mismo testifica con nuestro espíritu que somos hijos de Dios. Romanos 8:16 (NVI)
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Bendiciones y amor, Toni
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